Noche de agonía

Tu perfume apuñala mis sentidos
cada instante,
esencia de mujer fatal.

La esfinge, de tu silueta,
esbelta, diosa del pecado,
tu rostro clonado en el espejo
me ha hechizado.

Ifnia caprichosa,
soñando en mi sepulcro,
el brillo de tus ojos,
desataron la guerra en el mar.

Sirenas que maldicen tu boca,
hurtadora de lo celestial,
dejaste tus caricias
marcadas con sangre.

Eres la agonía de mis noches,
Tu, chacal de incomparable besos,
Que desgarra el alma.
Belleza de amaterasu,
anatema de mi piel.